Casi todxs hemos escuchado sobre las It Girls. Esas mujeres que atraen miradas y tienen un magnetismo inexplicable y personalidad única.
Imponen tendencia casi sin querer y su estilo tiene un factor que no podemos describir, pero que nos atrae y atrapa.
Cada generación tiene a sus propios referentes de esa chica cool que tiene esos elemento que fascinan a propios y extraños.
¿Es su personalidad? ¿Es su atractivo físico? ¿Es su ropa? ¿Es suerte? ¿Es una combinación de todo? ¿Es un producto prefabricado de consumo banal creado por un sistema? ¿Es tan serio?
En palabras de una gran filósofa: “Dije, ¿Quién es ella? ¿Quién es ella? ¡Y entonces dije es ella!” Una It Girl.
De acuerdo a varias fuentes, el término “It” usado como un concepto abstracto de un factor que no se puede describir, pero que llama la atención, se popularizó en 1927 con la novela corta escrita por Elinor Glyn titulada “It” y después convertida en película muda con Clara Bow como protagonista, quien se convertiría en una de las primeras “It Girls” y también sería considerada un icono de Hollywood.
Las It Girls han ido cambiando y evolucionando a lo largo de los años, hoy incluso podemos preguntarnos si han dejado de ser relevantes o si solo las vemos con nostalgia de tiempos más simples que ya pasaron.
Hablemos específicamente de las It Girls de los 2000.
Es importante recordar que antes de la explosión de las redes sociales, la vida de estas mujeres era un misterio que solo era resuelto a medias cuando podíamos ver sus fotografías en revistas o blogs. Sus vidas nos eran un tanto ajenas y eso era parte del atractivo. La vida iba más lento y eso nos ayudaba a crear conexiones con nuestras It Girls favoritas.
A la mayoría de estos iconos de la moda y estilo no les importaba imponer tendencias o ser una influencia, o por lo menos no al principio.
Mis referentes en esta categoría sin duda son las gemelas Olsen. Con su ropa y accesorios oversized, desde los lentes oscuros gigantes, sus bufandas enormes que parecían cubrirles toda la cara, sus cafés para llevar, sus cigarros cuando fumar era lo más cool, el famoso bolso Birkin de Mary-Kate que indiscutiblemente si pudiera hablar, tendría su propio podcast porque sabemos que vivió una buena y larga vida.
¿Qué me atraía o gustaba de las Olsen? Es difícil contestar, porque de nuevo es ese factor que está ahí y no puedo describir con exactitud, es algo que me atrae de su estilo.
Hoy, ¿todxs podemos ser unx It Girl? Con la democratización de algunas áreas de la moda y el acceso a distintas plataformas de redes sociales, todxs podemos compartir un pedazo de nuestra vida, de nuestra forma de vestir y de nuestra personalidad. Hemos visto como el término “influencer” se ha vuelto más popular. Dejando atrás a las It Girls.
La gran diferencia entre Influencer e It Girl es que lxs influencers buscan deliberadamente influir y persuadir a otrxs a seguir su estilo de vida y muchas veces les pagan por hacerlo, mientras que a las It Girls no les interesa imponer moda, lo hacen de una manera inconsciente y su influencia viene mas por tener un estilo y personalidad propia.
Pero, ¿es cierto que admiramos a las It Girls por ser libres y únicas? Podemos encontrar similitudes entre varias de ellas. El acceso a una vida con ciertos privilegios y que varias comparten un atractivo que se ajusta al estereotipo de lo que se considera bello en ese momento ayuda y mucho. ¿Han cambiado las cosas? ¿Podemos decir que las It Girls dejaron de ser tan relevantes porque nos dimos cuenta de que todxs podemos crear nuestra propia versión de unx It Person? ¿Quién podría ser consideradx unx It Girl hoy en día?
Personalmente, no creo que el concepto de las It Girls haya muerto, como algunxs dicen. Más bien creo que se ha ajustado a nuestros tiempos, ahora tenemos más opciones de personas a quien admirar y que mejor que sean personas que se parecen cada vez más a nosotrxs.